Elegimos la opción de catering para celebrar el cumpleaños de mi madre, que además no puede comer gluten, para que pudiéramos estar todos juntos sin preocuparnos de cocinar y de ir y venir a la cocina. Queríamos disfrutar de la compañía, y más en este año incierto, y de la comida, pero sin tener que estar pendientes de ella.
Lo conseguimos todo gracias a Barú.
Fue una muy buena elección, la comida estaba riquísima, y nadie se quedó con hambre ( incluidos niños pequeños).
Elegimos recoger el pedido y también fue perfecta la recogida.
Todo muy profesional.
Lo recomendamos, sin duda.